Pequeño Informe Revelaciones El Simple Detalles sobre Relacion Del Hombre Con El Mundo

relacion del hombre con el mundo

Esta concepci�n de la problem�tica popular es derivada de su coherente posición ontol�gica cartesiana de dualidad. Kant como firme creyente del libre albedr�o, sostiene que la simple activaci�n de la materia que puede pensar a materia que piensa, conduce siempre al ejercicio racional de la libertad de pensar y accionar, a la capacitad de escoger con los dictados de la raz�n y también con independencia de la inclinaci�n, deslig�ndose toda acci�n de poder y de pelea de clases de todo el mundo de la vida. El mundo de Kant es un espacio de equilibrio per se, donde las cosas est�n como han de estar, pues el hombre es un ser extraño a los enfrentamientos terrenales, pensando incluso, que �stos son inexistentes ya que son producto de las decisiones concientes de cada sujeto. El manejo ideol�gico de la clase dominante ha predeterminado determinados significados de los t�rminos, para con esto calificar, tanto acciones como humanos.

En un primer instante, fueron los intelectuales de esta �poca hist�rica, los que llevaron a la ciencia y a todo lo construido por , a una escisi�n epistemol�gica del sujeto con el objeto, derivado de sus supuestos ontol�gicos y a una postura axiol�gica mercadot�cnica y cosificadora, pero tambi�n fueron los intelectuales y cient�ficos los que en un segundo instante, recobraron la percepci�n holista y dial�ctica de la vida. Ahora su espacio, su suelo y los dem�s seres sobre la Tierra, son observados como medios para alcanzar o el saber validado y legitimado por un grupo selecto de personas, o la posesi�n material y, ambos, significaban poder.

Sintesis De La Relacion Del Hombre Con El Planeta

Si bien los grandes sacrificios del racionalismo por eliminar toda base metaf�sica y sobre todo religiosa de la ciencia y por lo tanto del conocimiento, permiti� que �ste avanzara y lograra que la Humanidad sobre todo la occidental, creciese y se desarrollase, tambi�n abri� las puertas para otra escisi�n al interior de �sta. Se catalogaron a los hombres en sabios o ignorantes, sin importar lo más mínimo si los segundos ten�an saberes construidos de manera diferente al en este momento m�todo oficial o si su forma de vida no encajaba en lo que los intelectuales dec�an deb�a ser . Con lo que la filosof�a imperante en la era actualizada no estaba permitiendo ni la madurez de la Humanidad ni su equilibrada relaci�n con la naturaleza. La mecanizaci�n toma el mando de la vida del hombre occidental reemplazando la creencia en el progreso, por la fe en la producci�n, adoptando la posición teleol�gica en si misma. En la �poca de la plena mecanizaci�n, la fe en la producci�n penetr� en todo tipo y ramificaci�n de vida y llev� a segundo t�rmino todas las dem�s consideraciones .

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No obstante, este proceso industrial ser� terriblemente belicoso para la naturaleza y sus ritmos de adecuaci�n y recuperaci�n. La naturaleza transitaba a los ojos del hombre, de ser una madre tierra, femenina y compa�era a objeto de estudio, experimentaci�n y explotaci�n y los seres vivos que la poblaban a cosas de investigaci�n.

• La realidad es un todo unitario y complejo que no puede ser comprendido exhaustiva ni profundamente a través del modelo moderno sujeto-objeto.
• Es en estos valores econ�micos y no espirituales, en donde sienta sus bases el positivismo de la modernidad.

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La �poca moderna vio al final la conformaci�n de la ciencia, pero bajo supuestos onto-epistemol�gicos simplistas, fragmentados y reduccionistas que escindieron los saberes humanos en labras de la demarcaci�n entre conocimiento del no conocimiento y del rigor cient�fico. Este instante hist�rico tambi�n vio los comienzos de las novedosas creaciones de conocimiento que permitieron recuperar la integralidad del ser humano y de la vida en su integridad. La �poca moderna signific� la separaci�n del hombre a sus ancestrales ataduras dogm�ticas, si bien tambi�n se encaden� a las redes de la racionalizaci�n como supuesta fuente de felicidad y conocimiento. La modernidad transit� del reduccionismo ontol�gico a que fueron sometidos todos los seres sobre la tierra, introduciendo el humano, hasta la construcci�n de un nuevo paradigma en donde se observaba la realidad como construcci�n holista y dial�ctica. La concepci�n del hombre como centro del mundo y como sujeto universal, tambi�n esta inmersa en esa nueva percepci�n de la realidad como linealidad, reduccionismo y liberaci�n de lo contingente. La ciencia positivista concibe a la sociedad como un grupo de individuos agrupados conciente y libremente. Individuos que sumados hacen la sociedad en un continuo lineal, aritm�tico, yendo de lo particular a lo general, sin regreso ni retroceso.

Los estudios que iniciarás se sustentan en un enfoque de educación por competencias; es decir, que adquirirás nuevos conocimientos, habilidades, actitudes, valores; y recuperarás otros para convertirlos en capacidad para desempeñarte de manera eficaz y eficiente en tu vida diaria. El capitalismo fue preparando el terreno para consolidar su posici�n ante los hombres, de tal forma que construy� necesidades, que como tales fueron artificiales, pero pasaron al imaginario popular con tal fuerza, que cobraron estatuto de prioridad. No es de plus�arse que si los sueldos bajaran, los obreros y dem�s personas que depend�an de ellos, redujeran su consumo de artículos b�sicos, como el pan, carne, leche, etc., a fin de poder seguir comprando tabaco, revistas, vino, etc., (Bogdanoff n/d). El sujeto individual ve cada vez con mayor presencia invadida su conciencia con los referentes ideol�gicos de la clase capitalista, por esto se vuelve cliente, competitivo, eficaz, alienado y también individualista, as� como cada vez se marchan concretando con mayor nitidez la clase burguesa y la proletaria.

El crecimiento intelectual de la gente, no únicamente de los campesinos, sino más bien tambi�n de los se�ores feudales, era de hecho muy pobre debido, entre otras muchas cosas, a la carencia de difusi�n de las ideas por las limitantes impuestas por la Iglesia. Se formaron concilios que legislaban, juzgaban y debat�an los temas del cielo y de la tierra con absoluta convicci�n de la uni�n natural de ambos y de su vida . La era del Rompimiento abarca desde la Revoluci�n Francesa hasta mediados del siglo XX, aunque bien se puede se�alar que las medites filos�ficas que están en el Renacimiento, aunado a los hechos colega-hist�ricos vividos en el mundo occidental, brindaron origen y fundamento a las ocasiones observadas en la etapa Moderna.

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Lo más «lamentable», a su juicio, es que el hombre reacciona en el momento en que «ya sucedió algo que golpea a tu pueblo, a tu localidad, a tu inversión». Kakabadse considera que la condición de ratificar el acuerdo del clima de París no es esencial para accionar, dado que existen varios sectores «que hacen un esfuerzo muy, muy duro por mudar las formas de producción» sin haber firmado todavía, si bien sí cree que la firma es un instante que le da «visibilidad». A su parecer, la sociedad aún no es consciente de que se trata de un conflicto global y «frecuentemente observamos el problema en otra sección sin estar preocupados de buscar a nuestro alrededor» a pesar de que todos sufrimos exactamente las mismas deficiencias en los sistemas de producción. «La fecha de caducidad de un alimento es lo más irracional de todo el mundo. Nos hemos olvidado de tocar, de olisquear, de probar las cosas; vemos el letrerito y a la basura si pasó la fecha, pero solo debería aplicarse en carne, pescado o cosas tóxicas». Mientras en el mundo hay 800 millones de personas que pasan apetito, en ciertos países se tira hasta el 40 % de los alimentos envasados, por lo que a pesar de que habría recursos para todos, están mal distribuidos, remarcó.

Raíz que, te vas a dar cuenta, tiene que ver contigo, con tu capacidad de admiración y de asombro, de expresión y de creatividad; y que va más allá del abuso del término en nuestra vida día tras día, ya que la relación estética es un síntoma y una fuerza insustituible de jovialidad, vitalidad, creatividad e identidad en cada generación. Como ves, parece que hay contradicciones en lo que ahora abarca, en sentido cotidiano, la relación estética y lo que significa desde el criterio teorético-filosófico; pero, de todos modos, si se aclara la raíz misma de la relación estética, veremos que hay una cierta congruencia entre ámbas acepciones.

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Créditos & citaciones.

Autor: Equipo de redacción, antonio1095 antonio1095.
Fecha de publicación: noviembre 27, 2020.